Cetros y Varas.

Esta parte del Plan Quinquenal es la que tenemos menos concretada, en estos momentos, en cuanto a su desarrollo y a la concreción de los diseños y bocetos. 

 Lo que sí que tenemos claro es que, en consonancia con el resto de nuestro desarrollo procesional, tenemos que renovar los cetros y las varas, buscando unos nuevos diseños que guarden relación con el resto del Cortejo Procesional.
 

La primera idea, podría partir de nuestra medalla, o del diseño de nuestras insignias, utilizándolo como remate de una barra, más o menos, repujada, al estilo de otros de los elementos procesionales que ya hemos ido desarrollando en este Plan.

Pero también  podríamos tomar una idea más innovadora, buscando un diseño menos plano y con más volumen.

Podríamos buscar un remate con unos angelotes, que entre las manos sostuvieran el caĺiz, Santo Grial, que en definitiva constituye el escudo de la Cofradía.

Con este diseño, nos acercaríamos a una de la representaciones históricas más frecuentes de la Eucaristía.

Podría ser algo parecido al contenido del pequeño relieve que se encuentra en la parte trasera de la Iglesia de San Gil, junto a la calle Osaú, cuya foto acompaña esta líneas. 

 
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